Productos y objetos que se destacan por su funcionalidad y estética, pero también porque combinan una buena dosis de audacia e ironía. Casos europeos y locales.
Por VIVIAN URFEIG
Facultad del hombre para discurrir o inventar con prontitud y facilidad / Chispa, talento para ver y mostrar rápidamente el aspecto gracioso de las cosas. Así define “ingenio” la Real Academia Española. Lo cierto es que el diseño cada vez requiere de más ingenio para seguir avanzando.
Surge como necesidad para diferenciarse, como valor agregado de un producto o bien, como recurso y tabla de salvación frente a situaciones de crisis. Para que a un objeto se lo tilde de ingenioso debe contemplar el ABC de los requisitos que la industria del diseño industrial considera relevantes.
Funcionalidad, ergonomía, estética . Pero también sustentabilidad, materialidad y morfología.
En el último Salón Internacional del Mueble de Milán, la vidriera de las últimas tendencias del mercado, se vieron ideas ingeniosas de pesos pesado, pero también de nuevas figuras que van ganando espacio. La creación de nuevos lenguajes constructivos, la combinación de materiales y la versatilidad de usos fueron las estrellas. En el plano local, en tanto, la audacia, el humor y la capacidad para generar soluciones gana posiciones y afianza la industria.
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