William Curtis – Crítico e historiador de la arquitectura
“La generación de imágenes por ordenador conduce a veces a una arquitectura sin rigor, a una serie de geometrías sin significado”
William Curtis (Inglaterra, 1948) es autor de la obra “La arquitectura moderna desde 1900” (Phaidon), una de las biblias de la profesión. El controvertido crítico vive en el Midi francés y es un enamorado de España y de la obra del arquitecto gallego Alejandro de la Sota. Curtis alaba la arquitectura respetuosa con el entorno y la topografía y denosta los proyectos “icónicos y con presupuestos desorbitados”.
ISABEL BUGALLAL – A CORUÑA
–Es muy crítico con la arquitectura actual, ¿qué considera buena arquitectura?
–Critica la arrogancia y el narcisismo de ciertos arquitectos.
–De los que solo se preocupan por la imagen, la imagen y la imagen. Últimamente se ha hecho demasiado énfasis en una arquitectura icónica, con presupuestos desorbitados y ajena al lugar. Hay, sin embargo, proyectos muy buenos como el del Centro Galego de Arte Contemporáneo, enSantiago, de Álvaro Siza. Es un precioso edificio, respetuoso con el entorno y la topografía. Aunque no puedo decir qué es buena arquitectura en general sí puedo dar un ejemplo de lo que es buena arquitectura.
–De los que solo se preocupan por la imagen, la imagen y la imagen. Últimamente se ha hecho demasiado énfasis en una arquitectura icónica, con presupuestos desorbitados y ajena al lugar. Hay, sin embargo, proyectos muy buenos como el del Centro Galego de Arte Contemporáneo, enSantiago, de Álvaro Siza. Es un precioso edificio, respetuoso con el entorno y la topografía. Aunque no puedo decir qué es buena arquitectura en general sí puedo dar un ejemplo de lo que es buena arquitectura.
–¿Y de mala arquitectura?
–Exactamente, enfrente está la Ciudad de la Cultura, de Peter Eisenman, que es un desastre total. Reúne todas las características de mala arquitectura: forma caprichosa, fuera de escala, no funciona como edificio para lo que fue proyectado, destroza el paisaje… Es un ejemplo de contenedor sin contenido.No es solo un problema arquitectónico sino también político. Es un mal proyecto.
–Exactamente, enfrente está la Ciudad de la Cultura, de Peter Eisenman, que es un desastre total. Reúne todas las características de mala arquitectura: forma caprichosa, fuera de escala, no funciona como edificio para lo que fue proyectado, destroza el paisaje… Es un ejemplo de contenedor sin contenido.No es solo un problema arquitectónico sino también político. Es un mal proyecto.
–La generación de imágenes por ordenador puede llevar a hacer una arquitectura sin rigor, a una simple serie de geometrías sin significado.
–¿Es lo que hacen Eisenman o Zaha Hadid? Es la moda.
–Ese es el problema, que es solo moda sin contenido y la moda es pasajera. Es un juego gratuito, una arquitectura sin sustancia. Eisenman ha partido, supuestamente, de la imagen de una concha de vieira y ha dejado anonadados a los políticos con la idea, pero es una mentira, incluso el juego pseudofilosófico de Deleuze en el que se basa… ¡Por favor!
–Ese es el problema, que es solo moda sin contenido y la moda es pasajera. Es un juego gratuito, una arquitectura sin sustancia. Eisenman ha partido, supuestamente, de la imagen de una concha de vieira y ha dejado anonadados a los políticos con la idea, pero es una mentira, incluso el juego pseudofilosófico de Deleuze en el que se basa… ¡Por favor!
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